Desde un punto de vista evolutivo, el olfato es uno de los sentidos más antiguos. El olor nos permite identificar alimentos, compañeros, depredadores, y proporciona tanto placer sensual (el olor de las flores y el perfume) como advertencias de peligro (por ejemplo, alimentos en mal estado, peligros químicos).
Qué es el olor y cómo lo percibimos?
El olor es una propiedad de una mezcla de sustancias capaces de estimular el sentido del olfato lo suficiente como para provocar una sensación de olor.
Seguramente habrás estudiado que el aire está formado por, aproximadamente, un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de otros gases, pero, además, dependiendo de dónde te encuentres, habrá otras sustancias, en pequeñísima cantidad, que inhalas en cada bocanada de aire.
Muchos objetos liberan sustancias o partículas al aire, lo que puede ser favorecido por el aumento de su temperatura o por un proceso químico, como la combustión o la fermentación.
te queremos acercar más al mundo del olfato a través de la aromaterapia. Este concepto hace alusión a una terapia complementaria a la medicina convencional, así como la musicoterapia o la risoterapia que han demostrado ser útiles en varios campos de la salud.
No está demostrado que ningún olor cure o calme una enfermedad como tal, pero sí hay estudios que demuestran que la aromaterapia puede ayudar a crear sensaciones positivas o a aliviar algunos malestares. Todo ello a través del uso de olores concretos que suelen ustilizarse mediante aceites esenciales o productos con los olores adecuados de flores, plantas o hierbas.
Aunque hay centros y profesionales que se dedican a esto, la realidad es que tú mismo puedes aplicar la aromaterapia en casa si adquieres cierta información esencial como la que te compartimos en este artículo.
Ya sea por inhalación directa, por difusores de aceites esenciales, por su disolución en agua caliente o por su aplicación directa sobre la piel realizando masajes, estos son algunos de los beneficios de la aromaterapia que puede aportar el alcance de un equilibrio cuerpo-mente:
Algunos aromas ayudan a disminuir el estrés e incluso la ansiedad, dando tranquilidad a la mente y consiguiendo relajar el cuerpo. En este caso se usan la lavanda, la manzanilla, las almentras, el jazmín o la hierbabuena. Este efecto también es beneficioso para ayudar a conciliar el sueño, es el caso del aceite de almentras, que ayuda a generar serotonina. Otro dato es que la esencia de geranio puede ayudar a aliviar y calmar las molestias menstruales.
Los olores cítricos, sobre todo el del limón y la lima, la canela o la vainilla se han calificado como aromas que ayudan a crear una energía positiva, dan frescura y sensación de armonía, por lo que pueden ayudarte a concentrarte o motivarte en algunas actividades, incluso en algunos casos favorecen la disminución de sensaciones como la ira.
En épocas en las que los resfriados y gripes son comunes o si tienes alergia, hay ciertos aromas con posibilidad de volverse tus aliados. Es el caso del jengibre, el eucalipto, la menta, el romero o el aceite de árbol de té, este último con propiedades antisépticas que dan gran alivio a las vías respiratorias.